La apnea obstructiva del sueño es un padecimiento en el que el paciente deja de respirar durante el sueño, puede esto suceder cientos de veces durante la noche y usualmente puede suceder por un minuto o más. Éste es un problema que puede tener diversas causas, la más frecuente es obstructiva y es cuando hay un bloqueo del paso del aire cuando el tejido que rodea a la faringe se cierra durante el sueño.

 Los signos o  síntomas principales de este padecimiento pueden ser: fatiga durante el día, ronquido estruendoso, obesidad, mandíbula pequeña, cuello grueso y corto, presión arterial alta (puede condicionar a problemas cardiovasculares), irritabilidad, dificultad para concentrarse, dolor de cabeza matutino, deterioro en la memoria, etc.

 Para el diagnostico es importante realizar una valoración completa de la vía aérea, desde la nariz y a todo lo largo de la faringe y laringe para identificar la posible causa y con ello poder ofrecer la mejor opción de tratamiento.

La Bichectomia o cirugía reductiva de los cachetes es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se quita o se reseca una estructura de la cara conocida como las Bolsas de grasa de Bichat, la cual una vez realizada  permite lograr un adelgazamiento adecuado de las estructuras faciales, logrando resaltar los pómulos y definir de mejor manera el reborde mandibular.

Esta cirugía está indicada cuando el rostro presenta una redondez que no mejora aun bajando de peso, cuando el paciente desea adelgazar o disminuir el tercio medio de la cara y cuando las bolsas de grasa alrededor de los cachetes causan que el paciente se vea con sobrepeso, aunque no lo padezca.

Es un procedimiento muy sencillo, seguro, de rápida recuperación, que puede realizarse con anestesia local y con resultados sumamente atractivos.

La cirugía nasal puede ser con fines funcionales, cosméticos o ambos.

Hay personas que pueden buscar cambios en su nariz porque esta no es agradable para ellos, o bien porque a causa de algún traumatismo  ésta se haya distorsionado.

Para poder decidirse a realizar una cirugía funcional y/o estética de la nariz, es muy importante ante todo la decisión por realizarse el procedimiento, una buena relación medico paciente que inspire confianza a los resultados, y tener expectativas reales. El objetivo es mejorar la apariencia nasal y que ésta se encuentre en armonía con el resto de las estructuras de la cara.

En el resultado influye el tipo de piel, los rasgos étnicos, la edad y las técnicas empleadas.  En muchas ocasiones la cirugía nasal debe estar acompañada de alguna cirugía adicional con el fin de mejorar la apariencia total de la cara como puede ser el aumentar el mentón, disminuir el volumen de los cachetes  o bien realizar algún procedimiento complementario como aplicación de toxina botulínica o rellenos faciales.

El beneficio adicional que ofrece la Especialidad de Otorrinolaringología en la cirugía estética de la nariz, es la garantía de una mejor funcionalidad al respirar con excelentes resultados cosméticos.

Cuando se respira inadecuadamente en forma persistente, asociado al hecho que los manejos con medicamentos han sido insuficientes para resolver el problema, debemos evaluar la posibilidad de realizar alguna cirugía, ya sea realizando una Septumplastía, Turbinoplastía (disminución quirúrgica del tamaño de los cornetes) o una Rinoseptumplastía funcional.

El Otorrinolaringólogo con un examen llamado Rinoscopia y asociado a estudios más sofisticados como una Endoscopia Nasal puede determinar cuál es el defecto que pueda ser susceptible de corregir y así plantear el plan quirúrgico a seguir.

En este tipo de cirugías la edad no es una limitante, pudiéndose realizar aún en niños con los cuidados operatorios debidos cuando así está indicado.

De igual manera cuando hay traumatismos nasales  no sólo pueden quedar secuelas funcionales, sino también en la estructura de la nariz (quedar torcida, desviada, estéticamente desproporcionada, etc), viéndose afectada la respiración, por lo cual es necesario la evaluación por un Otorrinolaringólogo certificado.

Dentro de las cirugías adicionales a la cirugía nasal o a la cirugía facial está la de mentoplastía o cirugía de aumento de tamaño del mentón. Esta cirugía es importante, pues un buen mentón da balance a la cara. El objetivo es el de mejorar la apariencia del perfil, pues un mentón pequeño aparenta una nariz más larga. En esta cirugía normalmente se coloca un implante que mejore la armonía de la cara.

Cómo se realiza?

En esta cirugía se puede optar por realizar una incisión por debajo de la barbilla o bien por dentro de la boca a nivel donde se junta la encía y la parte baja de los labios; ésta última no deja cicatriz visible.  Una vez realizada esta incisión se realiza una bolsa en donde colocar el implante, el cual está hecho de un material sintético y cuya textura se parece al tejido normal. Existen muchos tipos de implante en tamaños y formas  lo que permite colocar uno adecuado a las características faciales.

Tras este tipo de cirugía se aplica un vendaje por dos o tres días. El proceso de desinflamación se resolverá en aproximadamente 6 semanas y podrá disfrutar de los resultados de su procedimiento.